Hay muchos tipos de piel diferentes, pero entre ellas hay una que necesita de cuidados especiales. ¿Cuál crees que podría ser? Si pensaste en la piel sensible, ¡felicitaciones! Tienes razón. A diferencia de otros tipos de piel, la piel sensible puede reaccionar a una variedad de cosas del medio ambiente y de tu propio cuerpo, lo que hace que sea más difícil de cuidar porque nunca se sabe lo que sucederá. En este artículo repasaremos que significa tener la piel sensible desde un punto practico, biológico y químico, así como algunos problemas comunes asociados con tener la piel sensible. Finalmente, te daré algunos tratamientos naturales para pieles sensibles.
¿Cuál es tu tipo de piel? cómo saber si tienes la piel sensible
Lo primero que debes cuando hablamos de piel sensible es cómo reconocer qué tipo de piel tienes. Hay diferentes tipos de piel sensible dependiendo de lo reactiva que sea a ciertos desencadenantes. Entre ellos, algunos tipos comunes son la piel seca, la piel grasa y la piel mixta.
En este caso hablaremos sobre cómo identificar si tu piel es sensible para que puedas seguir adelante con los tratamientos naturales necesarios. Hay diferentes tipos de piel sensible dependiendo de lo reactiva que sea a ciertos desencadenantes. Entre ellos, algunos tipos comunes son la piel seca, la piel grasa y la piel mixta.
Cómo identificar si tu piel es sensible
Cuando se habla de tipos de piel sensible, es importante saber que «piel sensible» no es un tipo como tal, sino más bien un adjetivo que describe cuán reactiva es tu piel cuando está en contacto con ciertos desencadenantes. Es importante tener en cuenta que si tienes la piel sensible en el momento no significa que estará así para siempre, sino que es más sensible por ahora. Puedes reconocer si tu piel se encuentra sensible si:
- Se irrita fácilmente por ciertos productos tópicos o factores en el medio ambiente, como el polen.
- Es sensible al sol.
- Cuando se expone a ciertas temperaturas, tiene una sensación de escozor en la piel o enrojecimiento en algunas áreas.
- Experimenta reacciones a ciertos alimentos o bebidas que incluyen picazón, ardor y enrojecimiento en la cara, los labios, los ojos, el cuero cabelludo o el cuello.
- Es sensible al tacto de ciertos materiales como tela de lana o superficies rugosas.
Si estás experimentando alguno de los problemas anteriores, probablemente tengas la piel sensible, pero hay otros factores que pueden ser importantes para saber si este es tu caso.
¿Qué significa tener la piel sensible? ¿Cuáles son sus causas?
Ya que hemos identificado si tu piel es sensible, pasemos a responder ¿qué es la piel sensible? La piel sensible es un rasgo epidérmico que se presenta como una respuesta aumentada a los estímulos del medio ambiente como ciertos productos químicos que se encuentran en jabones o perfumes. Las pieles sensibles también responden más intensamente que otros cuando se exponen a medicamentos orales o cremas tópicas.
La piel sensible es un rasgo epidérmico que se presenta como una respuesta aumentada a los estímulos del medio ambiente como ciertos productos químicos que se encuentran en jabones o perfumes. Las pieles sensibles también responden más intensamente que otros cuando se exponen a medicamentos orales o cremas tópicas.
Por supuesto que la piel sensible puede ser causada por algo más que productos químicos, algunas personas tienen la piel sensible por razones genéticas o debido a ciertas enfermedades como la rosácea, por lo que hablaremos acerca de los principales factores para la piel sensible y cómo afectan a su cuerpo.
¿Cuáles son las causas de la piel sensible?
Entre los diferentes factores que causan la sensibilidad de la piel se encuentran los ambientales y los biológicos.
Factores ambientales
Los factores ambientales son elementos en tu entorno, como la contaminación ambiental o las altas temperaturas, que pueden causar irritación en la piel. Entre los factores ambientales que pueden causar problemas a la piel se encuentran:
Contaminación y toxinas ambientales. La contaminación ambiental a la que estamos expuestos a diario también puede causar irritación en los tipos de piel sensible, así como toxinas ambientales. Estos contaminantes ambientales se encuentran en el aire, el agua y los alimentos que comemos todos los días.
El sol. La radiación ultravioleta emitida por el sol es uno de los principales factores ambientales que pueden provocar reacciones en la piel. En las personas con piel sensible, esta radiación causa enrojecimiento, ardor e irritación en la cara u otras partes del cuerpo.
Temperaturas extremas. Gente con piel sensible puede experimentar escozor y enrojecimiento cuando se exponen a temperaturas extremas como aquellas en duchas calientes.
Factores ambientales
Los factores biológicos que pueden afectar tu piel suelen ser enfermedades sistémicas o afecciones diagnosticadas. En estos casos, la piel es más reactiva debido a factores internos de tu cuerpo y no por factores ambientales. Entre estos factores estás, algunas enfermedades comunes que son hereditarias y las afecciones médicas adquiridas como la rosácea, la psoriasis y la dermatitis atópica pueden causar sensibilizar tu piel como síntoma de la afección.
- Dermatitis atópica: esta enfermedad aparece como una reacción a los estímulos ambientales que incluyen: ácaros en el polvo, polen y esporas de moho. Se caracteriza por parches escamosos y secos en la piel que pueden causar picazón, enrojecimiento e hinchazón.
- Rosácea: esta es una condición crónica de la piel que aparece como enrojecimiento facial. Esta afección, causa sensibilidad de la piel y puede ser desencadenada por estímulos ambientales como la luz solar, el calor o los alimentos picantes.
- Psoriasis: esta es una condición de la piel que causa parches de piel elevada y roja con escamas plateadas. La psoriasis también se desencadena por factores ambientales como el estrés, la exposición al sol y el trauma en la piel.
Entre las condiciones genéticas que pueden afectar tu piel, se puede ver la fotosensibilidad o una respuesta anormal a la luz solar. En estos casos, factores ambientales como el sol pueden ser un desencadenante de estas condiciones:
- Lupus eritematoso: se trata de una enfermedad autoinmune que afecta a la piel y las articulaciones.
- Protoporfiria eritropoyética: esta es una condición genética que causa fotosensibilidad.
- Complejo de esclerosis tuberosa: esta es una condición que causa tumores benignos en todo el cuerpo.
¿Qué significa tener la piel sensible? ¿Cuáles son sus causas?
Ahora que conocemos los síntomas y causas de la piel sensible, veamos algunas de las posibles reacciones cutáneas que pueden derivarse de este tipo de piel:
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es la afección cutánea más común que se deriva de los tipos de piel sensibles. Puede provocar enrojecimiento, escozor, ardor y picazón. Es causada por un contacto tópico con una sustancia que el cuerpo rechaza en algún momento, causando irritación.
Esta irritación se produce porque al sistema inmunológico no le gusta un producto químico absorbido y reacciona para eliminar o neutralizar la sustancia en cuestión, causando inflamación. La dermatitis de contacto se puede dividir en dermatitis de contacto «irritante» o dermatitis de contacto «alérgica».
Dermatitis de contacto irritante: este es un tipo de dermatitis que es causada por el contacto con productos químicos agresivos y productos fuertes. Causa sequedad, descamación y enrojecimiento en la piel que puede confundirse con brotes de acné y generalmente aparece inmediatamente después de que se produce el contacto con el irritante de la piel, lo que hace que se pueda identificar fácilmente los irritantes que pueden causar esta afección. Cuando se identifica un irritante de la piel, no es necesario detener el uso para siempre, sino reducirlo o usarlo esporádicamente.
Dermatitis de contacto alérgica: este es un tipo de dermatitis de contacto que es causada por el sistema inmunológico. También aparece como enrojecimiento, picazón e hinchazón en la piel, sin embargo, en este caso es causada por una reacción alérgica. En la dermatitis alérgica de contacto, el sistema inmune identifica el contacto con una sustancia llamada alérgeno como una amenaza, causando una reacción de defensa que implica inflamación y enrojecimiento.
Una vez que su sistema inmunológico ha identificado un ingrediente como alérgico, ya no debe usarlo más, ya que esto podría conducir a una inflamación crónica que causa problemas continuos en la barrera de la piel.
Psoriasis
La psoriasis es una afección de la piel que las personas con piel sensible tienden a sufrir. Es causada por el sistema inmunológico que ataca las células sanas de la piel, lo que resulta en parches de piel elevada y roja con escamas plateadas en ellos. Es importante tener en cuenta que aparece en la piel como una reacción autoinmune, por lo tanto, la dermatitis de contacto y la psoriasis son dos afecciones que comparten síntomas similares.
Rosacea
La rosácea es una afección de la piel que también aparece como enrojecimiento facial. Se ha demostrado que es causada por un sistema inmunológico hiperactivo, que puede provocar inflamación de la cara. Las personas con piel sensible son más propensas a sufrir esta condición ya que su piel es más vulnerable a las reacciones del sistema inmunológico.
Cuida adecuadamente tu piel
Si tienes sensibilidad de la piel, debes tener cuidado con los productos y tratamientos que agregas a tu rutina de cuidado de la piel, ya que algunos productos pueden causar una reacción alérgica, también algunos productos de belleza pueden contener irritantes que pueden desencadenar enrojecimiento y picazón.
Para mantener la sensibilidad de la piel bajo control:
En tu día a día
- Usa protector solar que tenga un spf 30 o superior. La exposición al sol es una de las principales causas que pueden exacerbar los síntomas
- Elije la rutina adecuada para ti. Discutiremos esto en detalle más adelante.
- Evita el uso de agua caliente, ya que esto puede resecar e irritar la piel. Es mejor que bajes la temperatura de tus duchas y trates de usar agua tibia o fría en su lugar.
- Evita la exposición al sol o usa ropa protectora
- Evita las temperaturas extremas o usa la protección adecuada cuando estés expuesto a estas temperaturas.
- Evita el contacto directo con productos de limpieza para el hogar, ya que estos pueden resecar e irritar tu piel. Usa siempre guantes cuando vayas a interactuar con estos.
- Mantén tu cuerpo y piel bien hidratados.
En tu rutina de cuidado de la piel
Los productos de belleza son aquellos que pueden contribuir significativamente tanto a aliviar los síntomas como a exacerbarlos. Es importante elegir cuidadosamente cualquier cosa que pongas en tu piel. Por eso te dejamos una guía debajo para saber elegirlos:
- Limpiadores. Evita limpiar con jabones o limpiadores a base de agua que sean muy fuertes. Estos pueden irritar la piel. Elije un limpiador a base de aceite en su lugar.
- Agentes Hidratantes. Evita las cremas. Estas contienen emulsionantes que ayudan a mezclar agua y aceite, pero pueden alterar la barrera de la piel. Es mejor usar un suero hidratante a base de agua para el día y la noche y cerrar su rutina nocturna con un suero a base de aceite.
- Evita los productos con alcohol o con fragancias. Estos pueden ser irritantes para la piel y otras partes del cuerpo.
- Evita la exfoliación mecánica. Esto puede ser demasiado abrasivo. Para los productos anti-edad es mejor usar exfoliación química suave como la que ofrece el puré de calabaza.
- Evita los conservantes en tus productos cosméticos. Estos se utilizan para productos a base de agua y pueden ser irritantes para la piel. Como no puede excluirlos por completo de su rutina, intente usar productos a base de aceite, ya que no necesitan ser preservados.
¿Qué productos debo usar si mi piel es sensible?
Los productos cosméticos a base de aceite son mis favoritos. Hay muchos tipos diferentes disponibles, pero es importante saber cuáles funcionarán mejor con tus necesidades y preocupaciones específicas antes de realizar cualquier compra porque no todos los ácidos grasos se comportan de manera similar.
A continuación algunos aceites para los que he analizado sus características como perfiles de ácidos grasos, potenciales alergénicos y beneficios para la piel:
- Aceite de Baobab
- Aceite de semilla de mora
- Aceite de coco fraccionado (triglicéridos capricos/caprílicos)
- Aceite de semilla de arándano
- Aceite de onagra o prímura
- Aceite de semilla de uva
- Aceite de semilla de cáñamo
- Aceite de Jojoba
- Aceite de rosa mosqueta
- Aceite de girasol
- Aceite de semilla de sandía
La piel sensible es difícil de tratar, pero afortunadamente hay algunas cosas que puede hacer por ella. Si alguna vez has tenido la piel sensible o si tu hijo tiene esta afección, ¡esperamos que estos consejos te ayuden! Si has estado luchando con la piel sensible, esperamos que esta publicación de blog le haya dado algunas ideas sobre qué probar. Si te gustó este blog, echa un vistazo a mis otros blogs sobre cosmética natural o suscríbete para recibir publicaciones en tu bandeja de entrada.
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Beatriz Morales
Hay muchos tipos de piel diferentes, pero entre ellas hay una que necesita de cuidados especiales. ¿Cuál crees que podría ser? Si pensaste en la piel sensible, ¡felicitaciones! Tienes razón. A diferencia de otros tipos de piel, la piel sensible puede reaccionar a una variedad de cosas del medio ambiente y de tu propio cuerpo, lo que hace que sea más difícil de cuidar porque nunca se sabe lo que sucederá. En este artículo repasaremos que significa tener la piel sensible desde un punto practico, biológico y químico, así como algunos problemas comunes asociados con tener la piel sensible. Finalmente, te daré algunos tratamientos naturales para pieles sensibles.
¿Cuál es tu tipo de piel? cómo saber si tienes la piel sensible
Lo primero que debes cuando hablamos de piel sensible es cómo reconocer qué tipo de piel tienes. Hay diferentes tipos de piel sensible dependiendo de lo reactiva que sea a ciertos desencadenantes. Entre ellos, algunos tipos comunes son la piel seca, la piel grasa y la piel mixta.
En este caso hablaremos sobre cómo identificar si tu piel es sensible para que puedas seguir adelante con los tratamientos naturales necesarios. Hay diferentes tipos de piel sensible dependiendo de lo reactiva que sea a ciertos desencadenantes. Entre ellos, algunos tipos comunes son la piel seca, la piel grasa y la piel mixta.
Cómo identificar si tu piel es sensible
Cuando se habla de tipos de piel sensible, es importante saber que «piel sensible» no es un tipo como tal, sino más bien un adjetivo que describe cuán reactiva es tu piel cuando está en contacto con ciertos desencadenantes. Es importante tener en cuenta que si tienes la piel sensible en el momento no significa que estará así para siempre, sino que es más sensible por ahora. Puedes reconocer si tu piel se encuentra sensible si:
- Se irrita fácilmente por ciertos productos tópicos o factores en el medio ambiente, como el polen.
- Es sensible al sol.
- Cuando se expone a ciertas temperaturas, tiene una sensación de escozor en la piel o enrojecimiento en algunas áreas.
- Experimenta reacciones a ciertos alimentos o bebidas que incluyen picazón, ardor y enrojecimiento en la cara, los labios, los ojos, el cuero cabelludo o el cuello.
- Es sensible al tacto de ciertos materiales como tela de lana o superficies rugosas.
Si estás experimentando alguno de los problemas anteriores, probablemente tengas la piel sensible, pero hay otros factores que pueden ser importantes para saber si este es tu caso.
¿Qué significa tener la piel sensible? ¿Cuáles son sus causas?
Ya que hemos identificado si tu piel es sensible, pasemos a responder ¿qué es la piel sensible? La piel sensible es un rasgo epidérmico que se presenta como una respuesta aumentada a los estímulos del medio ambiente como ciertos productos químicos que se encuentran en jabones o perfumes. Las pieles sensibles también responden más intensamente que otros cuando se exponen a medicamentos orales o cremas tópicas.
La piel sensible es un rasgo epidérmico que se presenta como una respuesta aumentada a los estímulos del medio ambiente como ciertos productos químicos que se encuentran en jabones o perfumes. Las pieles sensibles también responden más intensamente que otros cuando se exponen a medicamentos orales o cremas tópicas.
Por supuesto que la piel sensible puede ser causada por algo más que productos químicos, algunas personas tienen la piel sensible por razones genéticas o debido a ciertas enfermedades como la rosácea, por lo que hablaremos acerca de los principales factores para la piel sensible y cómo afectan a su cuerpo.
¿Cuáles son las causas de la piel sensible?
Entre los diferentes factores que causan la sensibilidad de la piel se encuentran los ambientales y los biológicos.
Factores ambientales
Los factores ambientales son elementos en tu entorno, como la contaminación ambiental o las altas temperaturas, que pueden causar irritación en la piel. Entre los factores ambientales que pueden causar problemas a la piel se encuentran:
Contaminación y toxinas ambientales. La contaminación ambiental a la que estamos expuestos a diario también puede causar irritación en los tipos de piel sensible, así como toxinas ambientales. Estos contaminantes ambientales se encuentran en el aire, el agua y los alimentos que comemos todos los días.
El sol. La radiación ultravioleta emitida por el sol es uno de los principales factores ambientales que pueden provocar reacciones en la piel. En las personas con piel sensible, esta radiación causa enrojecimiento, ardor e irritación en la cara u otras partes del cuerpo.
Temperaturas extremas. Gente con piel sensible puede experimentar escozor y enrojecimiento cuando se exponen a temperaturas extremas como aquellas en duchas calientes.
Factores ambientales
Los factores biológicos que pueden afectar tu piel suelen ser enfermedades sistémicas o afecciones diagnosticadas. En estos casos, la piel es más reactiva debido a factores internos de tu cuerpo y no por factores ambientales. Entre estos factores estás, algunas enfermedades comunes que son hereditarias y las afecciones médicas adquiridas como la rosácea, la psoriasis y la dermatitis atópica pueden causar sensibilizar tu piel como síntoma de la afección.
- Dermatitis atópica: esta enfermedad aparece como una reacción a los estímulos ambientales que incluyen: ácaros en el polvo, polen y esporas de moho. Se caracteriza por parches escamosos y secos en la piel que pueden causar picazón, enrojecimiento e hinchazón.
- Rosácea: esta es una condición crónica de la piel que aparece como enrojecimiento facial. Esta afección, causa sensibilidad de la piel y puede ser desencadenada por estímulos ambientales como la luz solar, el calor o los alimentos picantes.
- Psoriasis: esta es una condición de la piel que causa parches de piel elevada y roja con escamas plateadas. La psoriasis también se desencadena por factores ambientales como el estrés, la exposición al sol y el trauma en la piel.
Entre las condiciones genéticas que pueden afectar tu piel, se puede ver la fotosensibilidad o una respuesta anormal a la luz solar. En estos casos, factores ambientales como el sol pueden ser un desencadenante de estas condiciones:
- Lupus eritematoso: se trata de una enfermedad autoinmune que afecta a la piel y las articulaciones.
- Protoporfiria eritropoyética: esta es una condición genética que causa fotosensibilidad.
- Complejo de esclerosis tuberosa: esta es una condición que causa tumores benignos en todo el cuerpo.
¿Qué significa tener la piel sensible? ¿Cuáles son sus causas?
Ahora que conocemos los síntomas y causas de la piel sensible, veamos algunas de las posibles reacciones cutáneas que pueden derivarse de este tipo de piel:
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es la afección cutánea más común que se deriva de los tipos de piel sensibles. Puede provocar enrojecimiento, escozor, ardor y picazón. Es causada por un contacto tópico con una sustancia que el cuerpo rechaza en algún momento, causando irritación.
Esta irritación se produce porque al sistema inmunológico no le gusta un producto químico absorbido y reacciona para eliminar o neutralizar la sustancia en cuestión, causando inflamación. La dermatitis de contacto se puede dividir en dermatitis de contacto «irritante» o dermatitis de contacto «alérgica».
Dermatitis de contacto irritante: este es un tipo de dermatitis que es causada por el contacto con productos químicos agresivos y productos fuertes. Causa sequedad, descamación y enrojecimiento en la piel que puede confundirse con brotes de acné y generalmente aparece inmediatamente después de que se produce el contacto con el irritante de la piel, lo que hace que se pueda identificar fácilmente los irritantes que pueden causar esta afección. Cuando se identifica un irritante de la piel, no es necesario detener el uso para siempre, sino reducirlo o usarlo esporádicamente.
Dermatitis de contacto alérgica: este es un tipo de dermatitis de contacto que es causada por el sistema inmunológico. También aparece como enrojecimiento, picazón e hinchazón en la piel, sin embargo, en este caso es causada por una reacción alérgica. En la dermatitis alérgica de contacto, el sistema inmune identifica el contacto con una sustancia llamada alérgeno como una amenaza, causando una reacción de defensa que implica inflamación y enrojecimiento.
Una vez que su sistema inmunológico ha identificado un ingrediente como alérgico, ya no debe usarlo más, ya que esto podría conducir a una inflamación crónica que causa problemas continuos en la barrera de la piel.
Psoriasis
La psoriasis es una afección de la piel que las personas con piel sensible tienden a sufrir. Es causada por el sistema inmunológico que ataca las células sanas de la piel, lo que resulta en parches de piel elevada y roja con escamas plateadas en ellos. Es importante tener en cuenta que aparece en la piel como una reacción autoinmune, por lo tanto, la dermatitis de contacto y la psoriasis son dos afecciones que comparten síntomas similares.
Rosacea
La rosácea es una afección de la piel que también aparece como enrojecimiento facial. Se ha demostrado que es causada por un sistema inmunológico hiperactivo, que puede provocar inflamación de la cara. Las personas con piel sensible son más propensas a sufrir esta condición ya que su piel es más vulnerable a las reacciones del sistema inmunológico. Se ha demostrado que es causada por un sistema inmunológico hiperactivo, que puede provocar inflamación de la cara.
Cuida adecuadamente tu piel
Si tienes sensibilidad de la piel, debes tener cuidado con los productos y tratamientos que agregas a tu rutina de cuidado de la piel, ya que algunos productos pueden causar una reacción alérgica, también algunos productos de belleza pueden contener irritantes que pueden desencadenar enrojecimiento y picazón. Para mantener la sensibilidad de la piel bajo control:
Para mantener la sensibilidad de la piel bajo control:
En tu día a día
- Usa protector solar que tenga un spf 30 o superior. La exposición al sol es una de las principales causas que pueden exacerbar los síntomas
- Elije la rutina adecuada para ti. Discutiremos esto en detalle más adelante.
- Evita el uso de agua caliente, ya que esto puede resecar e irritar la piel. Es mejor que bajes la temperatura de tus duchas y trates de usar agua tibia o fría en su lugar.
- Evita la exposición al sol o usa ropa protectora
- Evita las temperaturas extremas o usa la protección adecuada cuando estés expuesto a estas temperaturas.
- Evita el contacto directo con productos de limpieza para el hogar, ya que estos pueden resecar e irritar tu piel. Usa siempre guantes cuando vayas a interactuar con estos.
- Mantén tu cuerpo y piel bien hidratados.
En tu rutina de cuidado de la piel
Los productos de belleza son aquellos que pueden contribuir significativamente tanto a aliviar los síntomas como a exacerbarlos. Es importante elegir cuidadosamente cualquier cosa que pongas en tu piel. Por eso te dejamos una guía debajo para saber elegirlos:
- Limpiadores. Evita limpiar con jabones o limpiadores a base de agua que sean muy fuertes. Estos pueden irritar la piel. Elije un limpiador a base de aceite en su lugar.
- Agentes Hidratantes. Evita las cremas. Estas contienen emulsionantes que ayudan a mezclar agua y aceite, pero pueden alterar la barrera de la piel. Es mejor usar un suero hidratante a base de agua para el día y la noche y cerrar su rutina nocturna con un suero a base de aceite.
- Evita los productos con alcohol o con fragancias. Estos pueden ser irritantes para la piel y otras partes del cuerpo.
- Evita la exfoliación mecánica. Esto puede ser demasiado abrasivo. Para los productos anti-edad es mejor usar exfoliación química suave como la que ofrece el puré de calabaza.
- Evita los conservantes en tus productos cosméticos. Estos se utilizan para productos a base de agua y pueden ser irritantes para la piel. Como no puede excluirlos por completo de su rutina, intente usar productos a base de aceite, ya que no necesitan ser preservados.
¿Qué productos debo usar si mi piel es sensible?
Los productos cosméticos a base de aceite son mis favoritos. Hay muchos tipos diferentes disponibles, pero es importante saber cuáles funcionarán mejor con tus necesidades y preocupaciones específicas antes de realizar cualquier compra porque no todos los ácidos grasos se comportan de manera similar.
A continuación algunos aceites para los que he analizado sus características como perfiles de ácidos grasos, potenciales alergénicos y beneficios para la piel:
- Aceite de Baobab
- Aceite de semilla de mora
- Aceite de coco fraccionado (triglicéridos capricos/caprílicos)
- Aceite de semilla de arándano
- Aceite de onagra o prímura
- Aceite de semilla de uva
- Aceite de semilla de cáñamo
- Aceite de Jojoba
- Aceite de rosa mosqueta
- Aceite de girasol
- Aceite de semilla de sandía
La piel sensible es difícil de tratar, pero afortunadamente hay algunas cosas que puede hacer por ella. Si alguna vez has tenido la piel sensible o si tu hijo tiene esta afección, ¡esperamos que estos consejos te ayuden! Si has estado luchando con la piel sensible, esperamos que esta publicación de blog le haya dado algunas ideas sobre qué probar. Si te gustó este blog, echa un vistazo a mis otros blogs sobre cosmética natural o suscríbete para recibir publicaciones en tu bandeja de entrada.