Prevenir y Tratar el Acné Con Cosmética Natural | Blog - Tweengreens Skip to main content
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Prevenir y tratar el acné con cosmética natural, es posible!

No se si lo viviste en la adolescencia, si aún lo vives, o si quieres evitar que tus hijos lo vivan, pero si estás leyendo este post, es porque tal vez sabes, que enfrentar el acné es una de las cosas más duras que puede pasarle a tu autoestima. Por eso en este artículo, me gustaría contarte cómo puedes cuidarte para mantener tu piel saludable, con el fin de prevenir o tratar el acné aprovechando todo lo que la cosmética natural tiene para ofrecerte.

Cuando era joven lo probé todo. Cada remedio, cada consejo. Tenía que soportar que desconocidos se me acercaran a darme un nuevo tip. Era embarazoso. Así que te confieso que soy una mamá traumatizada con el acné, y lo último que quisiera es que mi hija se enfrentara a lo mismo. Tal vez por eso escribo este artículo con mucha emoción!. Me hubiera gustado tener esta información antes, y espero que te sirva tanto como me ha servido a mí.

En la primera parte del blog, te contaré cómo funciona la piel cuando está saludable, ya que considero que es la base de todo. Como verás en el transcurso de este artículo, si te enfocas en cuidar tu piel, disminuyes el riesgo de padecer enfermedades tópicas, sea el acné o alguna otra. En la segunda parte, nos adentraremos en lo que tienes que saber sobre el acné y cuál es la rutina de limpieza que debes seguir para combatirlo.  Así que te deseo una Feliz lectura!

Primero lo primero: Prevención. Lo que debes saber para mantener tu piel saludable

El acné es ocasionado por una disrupción en el funcionamiento natural de la piel. Por esta razón, el paso inicial para prevenir o tratar el acné, consiste en comprender cómo funciona la piel, y así cuidar los aspectos que nos llevan a mantener una piel saludable.

La piel, es el órgano más extenso de nuestro cuerpo. Su función es vitale para nosotros, ya que constituye la barrera física entre el organismo y el ambiente. Por ejemplo, nos protege del agua, de los rayos solares o de los cuerpos externos que entran a nuestro organismo. Por otra parte, controla la temperatura corporal y es responsable de la percepción sensorial que advierte sobre las heridas y por consiguiente, nos protege de infecciones.

Al proceso de maduración de la piel se le conoce como la formación de la “Barrera de la Piel” y cuando nos referimos a mantener una piel sana, se trata de mantener la barrera de la piel en buen estado, lo cual puede lograrse mientras los siguientes parámetros funcionen de forma correcta:

  • Hidratación
  • Proceso de descamación
  • pH o acidez

A continuación, te hablaré de cada uno de ellos.

La Importancia de la Hidratación

Una buena hidratación, busca mantener la capa externa de la piel con la suficiente agua, independientemente de las condiciones del ambiente. Para cumplir con este propósito, la piel toma agua y lípidos del aire y de los tejidos externos y los fija en la superficie, con el fin de mantenerse suave, elástica y flexible.

Cuando logras mantener tu piel saludable, esta puede mantener buenos niveles de humedad, mientras que, si el contenido de agua en la piel se reduce, la piel deja de funcionar correctamente, y es aquí donde se degrada su capacidad para protegernos de sustancias y microorganismos.

Durante nuestras rutinas diarias, la piel va perdiendo agua por evaporación. A esto se le conoce como el TEWL (Trans Epidermal Water Loss) y si esta pérdida no es compensada, la piel se deshidrata lo que lleva a la resequedad o incluso, a otras anomalías más severas.

Para protegernos, el cuerpo secreta sustancias que ayudan a mantenerla en equilibrio. Pues bien, una de estas sustancias es el sebo.

El sebo es una mezcla de cera y squalane, cuyo papel en nuestra salud, consiste en ayudar a mantener la piel hidratada y saludable. El sebo en sí mismo no es malo y de hecho, es necesario, pero cuando se produce en exceso, puede convertirse el precursor del acné.

La hidratación, por consiguiente, es tal vez la herramienta más importante para prevenir o tratar el acné, especialmente cuando tienes una piel grasa y con tenedencia al acné. Sea que tengas apenas algunos brotes o que estés en una etapa de acné más severa, o que quieras cuidar la piel de tus hijos, adquirir el hábito de hidratar la piel, te ahorrará problemas en el futuro.

El Proceso de Descamación

La naturaleza es tan sabia, que la capa externa de nuestra piel está formada por células muertas llamadas corneocitos. Dado que nuestras células son aproximadamente un 80% agua, si una célula viva se expone al aire, el cual solo tiene un 1% de humedad, se secaría y moriría. Por esta razón, nuestro organismo ha dispuesto millones de células muertas en el exterior que nos protegen del ambiente.

Aproximadamente cada treinta días, células vivas, llamadas queratinocitos, van degradándose al pasar por las diferentes capas de la piel, hasta llegar al exterior convertidas en células muertas llamadas corneocitos.

A este proceso, se le conoce como descamación,  y para que pueda ser llevado a cabo de forma eficiente, la piel debe gozar de salud y flexibilidad.

Cuando la piel no está lo suficientemente hidratada, el proceso de descamación no se da correctamente, y como resultado, quedan células muertas en la superficie, que debieron haberse renovado. Estas células muertas, al unirse con el exceso de sebo, se convierten posteriormente en el alimento de los microorganismos que causan el acné.

Aunque la descamación sucede de forma natural, si te encuentras en el proceso de prevenir o tratar el acné, debes prestarle atención a dos factores fundamentales:

  • la hidratación (como te lo comenté en el punto anterior)
  • la limpieza de la piel, ya que esto permite remover las células muertas. Sin embargo, antes de pasar a los hábitos de limpieza, me gustaría contarte sobre el papel del pH en el cuidado de la piel.

¿Por qué el pH Importa cuando se trata de prevenir o tratar el acné?

El pH es un factor muy importante cuando se trata de mantener la piel saludable.

El “manto ácido” es parte esencial del sistema inmunológico de la piel. Su nombre se debe a que es el responsable de mantener la piel con un pH ácido (entre 4.5 y 5.5), creando así, un entorno en el cual las bacterias y micro-organismos encuentran dificultad para sobrevivir.

 

Cuando la piel se torna alcalina, se amplifica la actividad de ciertas bacterias, lo que resulta en una degradación de la barrera de la piel, dejándola expuesta a posibles infecciones causadas por microorganismos (entre ellas el acné).

 

Si estás en el proceso de prevenir o tratar el acné, sea porque tienes tendencia a este, o lo tuviste en el pasado, NO se recomienda el uso de jabones para limpieza especialmente de la cara. El detergente utilizado en un jabón es de naturaleza alcalina con un pH entre 8 y 9, y aunque la piel tiene la capacidad de regresar a su pH regular en poco tiempo, el vaivén ácido-alcalino-ácido de forma permanente, puede terminar afectando el funcionamiento de la barrera de la piel. En este estudio, podrás encontrar más información sobre este tema.

Adicionalmente, tampoco es aconsejable utilizar bicarbonato de sodio en la piel, como lo recomiendan muchas recetas caseras en internet. El bicarbonato alcaliniza la piel dejándola expuesta a la acción y proliferación de los micro-organismos. Lee aquí sobre algunos riesgos de utilizar bicarbonato de sodio.

EN RESUMEN, si tú o alguien de tu familia quieren prevenir o tratar el acné, lo primero que deben tener en cuenta es:

  • Asegurarse de hidratar la piel de forma permanente
  • Construir un hábito de limpieza saludable
  • Utilizar productos que mantengan un pH ácido parecido al de tu piel (4,5 a 5,5)

Ahora sí, entremos en materia. ¿Qué es el acné? ¿Cómo prevenir o tratar el acné?

Lo que conocemos como acné, básicamente consiste en una inflamación en la piel, que se forma a raíz de la acumulación de sebo y de células muertas, que al unirse, producen un taponamiento de los folículos pilosos.

Los dos componentes que conducen a la formación de acné son:

  • Exceso de sebo. Esta secreción excesiva puede deberse a una alta porosidad de la piel, problemas hormonales, tipo de piel, cosméticos equivocados y hábitos pobres de limpieza.
  • Células muertas que no se desprenden correctamente durante el proceso de descamación, lo que puede pasar si la piel no está funcionando correctamente (falta de hidratación).

Cuando estos se juntan, se produce un taponamiento de los poros llamado comedón. Los microorganismos en la piel o en el ambiente se alimentan de estos comedones y se multiplican, produciendo una inflamación que deriva en lo que conocemos como acné.

Teniendo esto en cuenta, podríamos pensar que para prevenir o tratar el acné, podría resultar tan fácil como reducir el sebo y exfoliar la piel para liberarla de células muertas. Suena fácil, pero no es tan sencillo. Primero entendamos los tipos de acné, y así te cuento cómo tratar cada caso.

Diferentes tipos de acné

Comedones

Se les conoce también como puntos blancos (Milium o whiteheads) o puntos negros (Blackheads), y corresponden a la fase inicial del acné, en la cual, al unirse el sebo con células muertas, producen una inflamación derivada del taponamiento de los poros.

Los comedones se encuentran libres de infección y por lo tanto, se pueden controlar reforzando la hidratación tanto en la rutina de limpieza como en la alimentación. Recuerda que cuando la piel está bien hidratada, la barrera de la piel mejora su funcionamiento, el proceso de descamación se da correctamente y el exceso de sebo no encontraría células muertas en la superficie con las que pueda unirse para bloquear el folículo piloso o poro.

Por otra parte, es importante cuidar el estado de ánimo y los alimentos que consumes. Dado que el exceso de sebo está relacionado con el sistema hormonal, este puede ser influido por el estrés y por la dieta que llevemos.

Para prevenir o tratar el acné en grado «Comedón» deberías:

  • Reforzar la hidratación de la piel, y a través de la ingesta de líquidos
  • Cuidar la alimentación evitando el exceso de alimentos grasos o procesados, ya que afectan el sistema hormonal y por tanto la producción de sebo
  • Mantener un estado emocional saludable, ya que el estrés también incide en nuestro sistema hormonal
  • Limpiar la cara al menos dos veces al día

Pústula y Pápula

En nuestra piel habitan microorganismos que buscan mantener su balance. Sin embargo, estos organismos se alimentan y reproducen a partir de sebo y células muertas. Cuando hay comedones en la piel, y estos son atacados por dichos microorganismos, inicia la infección, comenzando así un proceso defensivo que se manifiesta en una fuerte inflamación la cual en ocasiones está acompañada de pus.

Las pústulas y pápulas entonces, corresponden a los comedones infectados, y es lo que conocemos como acné inflamatorio (en caso de que el microorganismo infeccioso sea una bacteria) o acné fúngico (en caso de que el microorganismo infeccioso sea un hongo).

El acné inflamatorio puede ser de varios tipos:

  • Pústula (tiene pus)
  • Pápula (no tiene pus)
  • Acné quístico. Usualmente no tiene boca y la inflamación sucede por debajo de la piel. Es importante no intentar removerlo manualmente, ya que puede ocasionar una inflamación mayor.

Cuando se trata de prevenir o tratar el acné que se encuentra en este nivel, mi recomendación siempre será que te acompañes de un dermatólogo. Si bien aplican los mismos principios a tener en cuenta en el manejo de comedones y deben hacer parte de tu día a día, necesitarás tratamientos adicionales orales y tópicos que solo pueden ser recetados por un médico. La Cosmética Natural podrá apoyar dichos tratamientos, pero no reemplazará el cuidado dermatológico que sugiere el hecho de que ya tienes una infección.

Las Causas más comunes del acné

No hay una única causa para que se produzca el acné, y lo que es peor, varias de sus causas, están relacionadas con la naturaleza de nuestra piel y por lo tanto no necesariamente están bajo nuestro control. Sin embargo, te sugiero enfocar tu atención en aquellas que sí puedes controlar. Aquí van!

Causas que NO están bajo tu control

  • Tipo de piel grasa. Dada la sobre-producción de sebo que caracteriza a este tipo de piel, es la que está más expuesta a la formación de comedones que deriva en el acné
  • Desbalance hormonal. Suele presentarse en la adolescencia o cuando inician los primeros signos de la menopausia. También está influido por la alimentación y el estrés
  • Genética

Causas que SI están bajo tu control

  • Deshidratación de la piel. No se si he sido lo suficientemente enfática respecto a esto, pero cuidar la hidratación de tu piel es tal vez lo más importante, para prevenir, controlar y combatir el acné
  • Hábitos pobres de limpieza. Esto hace que las células muertas no se desprendan correctamente en el proceso de descamación
  • Estrés. Puede crear desbalance hormonal
  • Ciertos tratamientos hormonales como por ejemplo, las píldoras anticonceptivas
  • Elección de cosméticos. Cosméticos con ingredientes comedogénicos, pH muy alto o con ingredientes deshidratantes como el alcohol.
  • Fricción o presión en la cara. Tendemos a pensar que requerimos de mucha exfoliación, pero esta en exceso puede afectar la barrera de la piel.

Tu Rutina Diaria de Limpieza para Prevenir o Tratar el Acné

Ahora que ya sabemos qué puede causar el acné y qué puede mantener nuestra piel saludable, enfoquémonos en los tres puntos primordiales que te permitirán prevenir, controlar y curar el acné de forma natural: hidratar correctamente, reducir la producción de sebo y adoptar un hábito de limpieza adecuado para tu piel.

Tus pasos diarios

En tu rutina de cuidado diario debemos incluir los siguientes pasos:

  1. Prepara tu piel
  2. Limpia
  3. Hidrata
  4. Trata
  5. Protege

Usualmente, nos percatamos de esto cuando ya tenemos acné inflamatorio y nos vamos directo al paso 4, olvidándonos de que hay varios factores que pueden ayudar a obter resultados completamente diferentes en el proceso.

Si tú o tus hijos tienen factores fisiológicos agravantes, como piel grasa o desórdenes hormonales que les haga más propensos al acné, tratarlo no necesariamente será cuestión de meses. Puede tomar años estabilizar dichos factores, por lo que durante este tiempo es importante mantener la disciplina en los cuidados que sí dependen de nosotros controlar.

Prevenir o tratar el acné, requiere de disciplina y perseverancia. Por eso mi recomendación es que establezcas una rutina y te mantengas fiel a ella durante toda la vida si es necesario.

Paso 1: Prepara tu Piel

También podríamos llamar a este paso Pre-Limpieza. En este, realizas una limpieza inicial con un limpiador basado en aceite. Si, leíste bien. Basado en aceite.

Cuando limpiamos la piel, buscamos remover las impurezas. Estas pueden tratarse de restos de maquillaje, protector solar, polución, sebo, entre otros. Algunas de estas micropartículas son solubles en agua y otras son solubles en aceite y si no se remueven adecuadamente, pueden tapar los poros y causar el acné.

Como sabemos, los iguales se atraen. El aceite atrae aceite y el agua atrae agua, pero agua y aceite se repelen. Los limpiadores oleosos forman una emulsión con la suciedad soluble en aceite la cual se puede lavar rápidamente con los siguientes pasos de limpieza.

¿Por qué debería hacer un paso de pre-limpieza?

Este paso no busca añadir a la piel más aceite del que ya genera por sí misma; por el contrario, el propósito de hacerlo, consiste en remover gentilmente las impurezas solubles en aceite para que evitar un posterior bloqueo de los poros.

Aunque sé que lo amarás, en caso que no desees limpiarte con aceite dos veces al día, puedes reemplazarlo con miel en las mañanas.  Si eliges hacerlo de esta manera, es importante que elijas una miel natural, ya que la miel procesada podría contener exceso de azúcar que puede resultar un alimento delicioso para los microorganismos, y no queremos eso.

Es absolutamente normal que el hacer una pre-limpieza con aceite nos asuste. Ya lidiamos con el exceso de sebo como para agregar más grasa a la piel.  Sin embargo, te aseguro que no hay una forma mejor de remover impurezas sin afectar la hidratación, que como te he mencionado varias veces, es clave para prevenir y tratar el acné exitosamente.

Modo de Uso

  • Toma una cantidad generosa en la palma de la mano seca
  • Masajea en la piel seca gentilmente con movimientos circulares por dos minutos. Esto permitirá que las impurezas se disuelvan
  • Luego lavas con una limpiadora suave basada en agua, como te lo menciono en el siguiente paso

Varias limpiadoras a base de aceite en el mercado, se presentan «auto-emulsificadas», esto quiere decir que a su contacto con el agua se convierten en espuma y es más fácil retirarlas. Sin embargo, no tienes necesariamente que buscar una limpiadora costosa en el mercado. Puedes simplemente buscar los aceites correctos en una tienda de ingredientes naturales y preparar tu limpiadora oleosa por tu cuenta.

¿Qué tipo de aceites debería utilizar para limpiar mi piel?

Es  muy importante que utilices  aceites «NO-COMEDOGÉNICOS».

El término comedogénico se refiere a que tiene una propensión a obstruir los poros y causar comedones. En el mundo de los aceites vegetales, encuentras aceites ligeros y otros más pesados que podrían catalogarse de esta manera.

En la siguiente tabla encuentras algunos de los aceites vegetales no-comedogénicos, que han dado un excelente resultado como «oil cleansers» en la cosmética natural. mejores aceites para limpieza, Más adelante por supuesto, te menciono aquellos de los que debes mantenerte alejada.

Los mejores aceites No-Comedogénicos para cuidar la piel con tendencia al acné
Aceite Vegetal Nombre INCI Beneficios
Aceite de Ricino o Castor Oil Ricinus communis (Castor) Seed Oil Es el aceite limpiador por excelencia, ya que crea una polaridad en la piel, que atrae y disuelve rápidamente las impurezas
Aceite de Jojoba Simmondsia Chinensis (Jojoba) Seed Oil Posee ácidos grasos parecidos a los de la piel, por lo que sus propiedades se mimetizan y se absorben rápidamente. Tiene propiedades desinflamatorias, humectantes, y antimicrobianas
Aceite de Camelia Camellia Oleifera Seed Oil Es un aceite ligero, con una composición de ácidos grasos que poseen un efecto anti-oxidante y anti-inflamatorio
Aceite de Rosa Mosqueta Rosa Canina Fruit Oil Excelente fuente de Vitamina C, que brinda un efecto antioxidante (remueve células muertas). Promueve la regeneración celular
Aceite de Onagra Oenothera Biennis (Evening Primrose) Es un aceite rico en ácido linoleico lo que lo hace excelente para ser utilizado en las pieles con acné, gracias a sus propiedades antioxidantes y regeneradoras.

Otros aceites ligeros que pueden ser utilizados para macerar propiedades herbales pueden ser: aceite de uva piperita, aceite de girasol, aceite de almendras.

¿Qué tipo de aceites debería evitar poner en la piel del rostro?

Aceites Vegetales con alto índice Comedogénico

Es importante aclarar que los aceites catalogados como comedogénicos, brindan excelentes propiedades a la piel, especialmente para humectar labios o zonas propensas a la resequedad como lo son los pies, las rodillas o los codos.

Sin embargo, dada su alta densidad, cuando los utilizas en la cara (o en el cuerpo en caso de que desarrolles acné corporal) pueden obstruir poros y facilitar la salida de comedones que posteriormente se convierten en acné.

Para identificarlos, los aceites y mantecas se han catalogado con un número de 0 al 5 y en las escalas de 0 a 2, son considerados no-comedogénicos.

Entre los aceites o mantecas con la mayor escala comedogénica y que acostumbras a ver en la industria cosmética, se encuentran:

  • Aceite de coco (Cocos nucifera (Coconut) Oil)
  • Manteca de cacao (Theobroma cacao (Cocoa) Seed Butter)
  • Aceite de Linaza (Linum Usitatissimum Seed Oil)
  • Aceite de Moringa (Moringa Oleifera Seed Oil)
  • Aceite de Soya (Glycine soja)

En este artículo, puedes encontrar información más completa sobre los índices comedogénicos de varios productos.

Paso 2: Limpia

Eligiendo el Limpiador correcto para la piel grasa y con tendencia al acné

  • Debe ser hidratante, en gel y basado en agua
  • Es ideal tener un balance de pH. Debe estar entre 4,5 a 5,5
  • Ten en cuenta tu tipo de piel al elegirlo
  • Además de las 3 condiciones anteriores, debe estar formulado para el tipo de acné que quieras tratar

El tratamiento para el comedón es diferente que el tratamiento para el acné inflamatorio. Básicamente, aunque la rutina de 5 pasos aplica para prevenir o tratar el acné de cualquier tipo, podrían aplicar ingredientes diferentes según las necesidades específicas de cada piel.

Tips de Limpieza

  • El agua tibia ayuda a disolver mejor las impurezas solubles en aceite
  • Seca tu cara con suaves toques. No la restriegues con la toalla
  • Cuando hagas ejercicio, lávate a la brevedad. Evita dejar sudor en tu piel
  • Debes lavar tu piel en las mañanas y en las noches. No te excedas en la limpieza dado que puedes causar resequedad
  • Tu limpiadora basada en agua debe tener también hidratantes naturales como los que menciono en el Paso 3

Los MITOS de limpieza que debes dejar en el pasado si quieres prevenir o tratar el acné

Olvídate de los astringentes

Es normal ver productos sugeridos para prevenir o tratar el acné con la promesa de ser «astringentes», lo que significa que absorben la grasa de la piel, dando la sensación de frescura y reducción del sebo.

Los cosméticos astringentes logran esta propiedad a raíz de que ha sido añadido alcohol en su fórmula, y aunque la sensación que brindan puede atraer a las personas que como yo, tenemos la piel grasa, el uso continuo de alcohol en la piel, causa deshidratación lo que deteriora la barrera de la piel, y crea un círculo vicioso en nuestro organismo.

A raíz de que la piel se deshidrata, el organismo recibe la señal de producir más sebo, lo que ocasiona que el acné empeore. Por otra parte, la deshidratación deteriora la barrera de la piel, restándole la capacidad de defenderse de microorganismos, y el acné sigue empeorando.

Si quieres evitar el alcohol en tus productos, no ovlides leer la etiqueta de tu producto para evitar los productos que tengan los siguientes ingredientes:

  • SD alcohol
  • denatured alcohol
  • isopropyl alcohol

Si alguno de estos, está en los 6 primeros ingredientes de la etiqueta, aléjate de ese producto. Si está entre los últimos el nivel de riesgo baja, pero aún así no es recomendable.

Importante: No te confundas con alcoholes grasos que no son nocivos para la salud. Estos ingredientes llevan la palabra «alcohol» pero no tienen riesgo para tu piel, por el contrario, proveen beneficios funcionales a un producto cosmético:

  • cetyl alcohol
  • stearyl alcohol
  • cetearyl alcohol
Aléjate de los sulfatos

Cuando utilizamos un producto de limpieza, este tiene en su fórmula un tensioactivo. Este es el ingrediente que realiza el efecto detergente, llevándose las impurezas que queremos remover de nuestra piel.

Por muchos años, los «sulfatos» fueron el ingrediente tensioactivo por excelencia. Sin embargo, varios estudios los han catalogado como irritantes no solo para la piel, sino también para los ojos y pulmones. Siendo justos, también hay tensioactivos naturales que producen el mismo efecto.

Los tensioactivos, nos causan sentimientos encontrados. Por una parte, necesitamos que la piel esté limpia, y por lo tanto deberían absorber todas las impurezas, pero por otra, no queremos que la limpie tanto, que arrastre consigo la capa protectora de la piel, y entonces esta se deshidrate, lo cual es un contrasentido si nuestro objetivo es prevenir o tratar el acné.

Si un producto de limpieza utiliza un alto porcentaje de tensioactivo en su fórmula, sea este natural o no, puede crear un efecto sobre la piel tan fuerte, que no solo remueve las impurezas, sino que también, se lleva los ácidos grasos y proteínas que protegen nuestra piel, creando así una deshidratación que termina por irritar la piel.

La razón por la cual los niños no deberían utilizar los mismos productos de limpieza que los adultos, es precisamente porque el uso prolongado de tensioactivos irritantes, podría causar una deshidratación tal, que cuando llegan a la adolescencia, no tienen una barrera de la piel sana para proteger su piel.

¿Cómo reconocer si mis productos tienen sulfatos?

Si quieres saber si los productos que utilizas o que deseas comprar tienen sulfatos, identifica alguno de estos ingredientes (o ambos) en la etiqueta:

  • Sodium Laureth Sulfate. También conocido como SLES
  • Sodium Lauryl Sulfate. También conocido como SLS
  • Ammonium Lauryl Sulfate

Por otra parte, mi recomendación es que busques un producto de limpieza que utilice un tensioactivo suave y menos irritante. Los más comunes son:

  • Coco-glucoside
  • Decyl- glucoside

Afortunadamente la industria de cosmética natural ha ido evolucionando de forma acelerada, y los formuladores ya tenemos acceso a tensioactivos naturales, libres de sulfato, que son amigables con la piel.

¿Jabón en la cara? Gracias pero mejor paso

Lo confieso. Me encanta ver jabones artesanales!. Amo ver la variedad de colores, su empaque (o no-empaque) ecológico, la variedad de ingredientes. Sin embargo, cuando se trata de utilizarlos en mi cara, lo evito y quiero contarte por qué.

Para que un producto pueda llamarse jabón, su pH debe estar arriba de 8. Ya en la primera parte de este artículo te conté un poco sobre la importancia de mantener un pH ácido en la piel (entre 4.7 y 5.5) especialmente las personas que queremos prevenir o tratar el acné.

En este estudio (página 3), se demuestra que el uso continuo de limpiadores a base de jabón, incrementó la acción microbiana, mientras que esta se redujo después del uso prolongado de limpiadoras con pH ácido.

Así que si te gusta limpiar tu cara con jabón, comprendo el sentimiento, pero no es mi recomendación. Ahora, si decides hacerlo, es importante que utilices un tónico ácido inmediatamente después.

El uso de productos alcalinos especialmente en la cara, no se limita solo a los jabones, sino que aplica para cualquier producto alcalino capaz de elevar el pH de tu piel. He visto algunas recetas caseras en internet que promueven el uso de bicarbonato, sin embargo, aunque te dará una sensación de menor brillo o sebo en la piel, en el mediano o largo plazo puede tener en tu piel un efecto contraproducente.

Los mitos de la Exfoliación

Ya hemos visto que el acné se forma a raíz de que algunas células muertas que quedan en nuestra piel, se unen con el sebo para formar el comedón.

Este concepto aunque cierto, nos ha llevado a adoptar la falsa creencia de que necesitamos exfoliar con frecuencia la piel, para deshacernos de estos molestos granitos.

No me mal interpretes. La exfoliación es necesaria, pero debes tener cuidado con la frecuencia. Una vez a la semana es ideal. Más de eso, puede terminar por afectar tu piel, y causar la tan indeseada deshitratación de la que hemos venido hablando.

Elegir un producto porque huele bien

Te ha pasado que hay tantas opciones y al no saber cuál escoger, eliges tu producto por el aroma?

Es normal. Los aromas nos conectan con recuerdos y activan en nosotros emociones. Sin embargo, si estás buscando prevenir o tratar el acné, lo ideal es que elijas un producto sin fragancia.

Identificas la fragancia en la etiquete como «Parfum» o «Fragrance». Sin embargo, esta palabra no comprende un solo ingrediente. Por el contrario, puede abarcar más de 200 ingredientes sobre los que no tienes ninguna visibilidad y que además tienden a sensibilizar tu piel.

Las fragancias usualmente están basadas en alcohol y es por esto que pueden resultar tan irritantes. En la sección de «astringentes» te conté sobre los efectos nocivos que tiene el acohol en tu piel. Por eso elige productos que sean «Fragrance Free».

Paso 3: Hidrata

Creo que ya hemos hablado suficiente sobre la importancia de la hidratación cuando se trata de prevenir o tratar el acné, así que en esta parte te daré consejos prácticos.

  • Debes hidratar tu piel tres veces al día
  • En la mañana, elige un hidratante a base de agua o una crema ligera con aceites no-comedogénicos
  • Durante el día puedes utilizar un myst. Este es un spray con agua floral que le aportará agua a tu piel, especialmente si estás en temperatura fría, con aire acondicionado o si pasas muchas horas frente al computador
  • En la noche puedes usar un serum facial basado en agua o en aceites ligeross o una crema ligera que nutra tu piel durante la noche
 

¿Cómo reconocer si mis productos tienen sulfatos?

  • Extracto de manzanilla
  • Acido hialurónico
  • Acido láctico
  • Extracto de té verde
  • Glicerina
  • Aloe vera
  • Miel
  • Extracto de Caléndula
  • Avena
  • Agua de rosas, lavanda o hamamelis

Paso 4: Trata

Esta es la parte de la rutina en la que utilizas las cremas o tratamientos específicos para combatir el acné. No siempre está separado de los pasos anteriores, sino que cuando hablamos de tratar, se refiere a utilizar productos de limpieza (Paso 2) e hidratación (Paso 3) que contengan ingredientes específicos para prevenir o tratar el acné, los cuales dependerán del tipo de acné o del tipo de piel.

Ingredientes para prevenir o tratar el acné

  • Azufre. Ayuda a reducir la producción de sebo
  • Arcilla de bentonita. Ayuda a limpiar impurezas y balancear la producción de sebo
  • Carbón activado. Remueve impurezas y absorbe el sebo
  • Ácido salicílico. Es uno de los ingredientes más utilizados para el acné ya que promueve una exfoliación natural de la piel. Aunque ha sido un poco controversial ya que ha sido asociado a posibles riesgos de disrupción endocrina, su uso en productos cosméticos se considera seguro, mientras su proporción en la fórmula no supere el 3% del total.
  • Peróxido de Benzoilo. Suele ser utilizado para acné inflamatorio. De hecho es un ingrediente regulado, catalogado como irritante, solo para uso dermatológico. Aunque es muy fuerte, ha dado buenos resultados al añadir en pequeños porcentajes en la limpiadora y la hidratante, o para productos que se colocan en los puntos específicos de inflamación.
  • Ácido retinóico o Retinol-Vitamina A. Brinda excelentes  propiedades de restauración a la piel, pero debe ser utilizado con precaución y supervisión médica para tratar el acné, tanto en su uso tópico como oral. Hay fuerte evidencia de riesgos para la salud, derivado del uso excesivo o equivocado de este ingrediente.
  • Adapalene. Tiene propiedades muy similares a las del retinol, aunque con una menor toxicidad
  • Aceite de arbol de té. Es un must en los cosméticos naturales dirigidos a tratar el acné, gracias a sus propiedades anti-bacteriales y anti-inflamatorias.
  • Agua de hamamelis. seboreguladora, y antibacteriana
  • Clindamycin. Es un antibiótico utilizado como complemento en el acné inflamatorio y su uso es bajo supervisión médica
  • Niacinamide. Suaviza y exfolia la piel
  • Infusiones o extractos de: neem, centella asiática y té verde. Balancean la producción de sebo, y combaten los microorganismos.
  • Hidróxido de potasio e hidróxido de sodio son dos ingredientes muy alcalinos que a veces se utilizan en el tratamiento del acné, aunque no se recomienda su uso, dado el desbalance de pH del que ya hemos hablado

Paso 5: Protege

Es el último paso y básicamente consiste en:

  • Utiliza protector solar todos los días: Elige uno que te de buena protección con sensación ligera
  • Fortalece la hidratación: Aplicando una mascarilla al menos una vez a la semana.

Y bueno hemos llegado al final de nuestro artículo, espero que haya sido de valor para tí, y que ahora tengas muchas más herramientas para prevenir o tratar el acné con ingredientes naturales.

Si fue así, te pido me dejes tus comentarios, o me ayudes a compartirlo

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Prevenir y tratar el acné con cosmética natural, es posible!

No se si lo viviste en la adolescencia, si aún lo vives, o si quieres evitar que tus hijos lo vivan, pero si estás leyendo este post, es porque tal vez sabes, que enfrentar el acné es una de las cosas más duras que puede pasarle a tu autoestima. Por eso en este artículo, me gustaría contarte cómo puedes cuidarte para mantener tu piel saludable, con el fin de prevenir o tratar el acné aprovechando todo lo que la cosmética natural tiene para ofrecerte.

Cuando era joven lo probé todo. Cada remedio, cada consejo. Tenía que soportar que desconocidos se me acercaran a darme un nuevo tip. Era embarazoso. Así que te confieso que soy una mamá traumatizada con el acné, y lo último que quisiera es que mi hija se enfrentara a lo mismo. Tal vez por eso escribo este artículo con mucha emoción!. Me hubiera gustado tener esta información antes, y espero que te sirva tanto como me ha servido a mí.

En la primera parte del blog, te contaré cómo funciona la piel cuando está saludable, ya que considero que es la base de todo. Como verás en el transcurso de este artículo, si te enfocas en cuidar tu piel, disminuyes el riesgo de padecer enfermedades tópicas, sea el acné o alguna otra. En la segunda parte, nos adentraremos en lo que tienes que saber sobre el acné y cuál es la rutina de limpieza que debes seguir para combatirlo.  Así que te deseo una Feliz lectura!

Primero lo primero: Prevención. Lo que debes saber para mantener tu piel saludable

El acné es ocasionado por una disrupción en el funcionamiento natural de la piel. Por esta razón, el paso inicial para prevenir o tratar el acné, consiste en comprender cómo funciona la piel, y así cuidar los aspectos que nos llevan a mantener una piel saludable.

La piel, es el órgano más extenso de nuestro cuerpo. Su función es vitale para nosotros, ya que constituye la barrera física entre el organismo y el ambiente. Por ejemplo, nos protege del agua, de los rayos solares o de los cuerpos externos que entran a nuestro organismo. Por otra parte, controla la temperatura corporal y es responsable de la percepción sensorial que advierte sobre las heridas y por consiguiente, nos protege de infecciones.

Al proceso de maduración de la piel se le conoce como la formación de la “Barrera de la Piel” y cuando nos referimos a mantener una piel sana, se trata de mantener la barrera de la piel en buen estado, lo cual puede lograrse mientras los siguientes parámetros funcionen de forma correcta:

  • Hidratación
  • Proceso de descamación
  • pH o acidez

A continuación, te hablaré de cada uno de ellos.

La Importancia de la Hidratación

Una buena hidratación, busca mantener la capa externa de la piel con la suficiente agua, independientemente de las condiciones del ambiente. Para cumplir con este propósito, la piel toma agua y lípidos del aire y de los tejidos externos y los fija en la superficie, con el fin de mantenerse suave, elástica y flexible.

Cuando logras mantener tu piel saludable, esta puede mantener buenos niveles de humedad, mientras que, si el contenido de agua en la piel se reduce, la piel deja de funcionar correctamente, y es aquí donde se degrada su capacidad para protegernos de sustancias y microorganismos.

Durante nuestras rutinas diarias, la piel va perdiendo agua por evaporación. A esto se le conoce como el TEWL (Trans Epidermal Water Loss) y si esta pérdida no es compensada, la piel se deshidrata lo que lleva a la resequedad o incluso, a otras anomalías más severas.

Para protegernos, el cuerpo secreta sustancias que ayudan a mantenerla en equilibrio. Pues bien, una de estas sustancias es el sebo.

El sebo es una mezcla de cera y squalane, cuyo papel en nuestra salud, consiste en ayudar a mantener la piel hidratada y saludable. El sebo en sí mismo no es malo y de hecho, es necesario, pero cuando se produce en exceso, puede convertirse el precursor del acné.

La hidratación, por consiguiente, es tal vez la herramienta más importante para prevenir o tratar el acné, especialmente cuando tienes una piel grasa y con tenedencia al acné. Sea que tengas apenas algunos brotes o que estés en una etapa de acné más severa, o que quieras cuidar la piel de tus hijos, adquirir el hábito de hidratar la piel, te ahorrará problemas en el futuro.

El Proceso de Descamación

La naturaleza es tan sabia, que la capa externa de nuestra piel está formada por células muertas llamadas corneocitos. Dado que nuestras células son aproximadamente un 80% agua, si una célula viva se expone al aire, el cual solo tiene un 1% de humedad, se secaría y moriría. Por esta razón, nuestro organismo ha dispuesto millones de células muertas en el exterior que nos protegen del ambiente.

Aproximadamente cada treinta días, células vivas, llamadas queratinocitos, van degradándose al pasar por las diferentes capas de la piel, hasta llegar al exterior convertidas en células muertas llamadas corneocitos.

A este proceso, se le conoce como descamación,  y para que pueda ser llevado a cabo de forma eficiente, la piel debe gozar de salud y flexibilidad.

Cuando la piel no está lo suficientemente hidratada, el proceso de descamación no se da correctamente, y como resultado, quedan células muertas en la superficie, que debieron haberse renovado. Estas células muertas, al unirse con el exceso de sebo, se convierten posteriormente en el alimento de los microorganismos que causan el acné.

Aunque la descamación sucede de forma natural, si te encuentras en el proceso de prevenir o tratar el acné, debes prestarle atención a dos factores fundamentales:

  • la hidratación (como te lo comenté en el punto anterior)
  • la limpieza de la piel, ya que esto permite remover las células muertas. Sin embargo, antes de pasar a los hábitos de limpieza, me gustaría contarte sobre el papel del pH en el cuidado de la piel.

¿Por qué el pH Importa cuando se trata de prevenir o tratar el acné?

El pH es un factor muy importante cuando se trata de mantener la piel saludable.

El “manto ácido” es parte esencial del sistema inmunológico de la piel. Su nombre se debe a que es el responsable de mantener la piel con un pH ácido (entre 4.5 y 5.5), creando así, un entorno en el cual las bacterias y micro-organismos encuentran dificultad para sobrevivir.

 

Cuando la piel se torna alcalina, se amplifica la actividad de ciertas bacterias, lo que resulta en una degradación de la barrera de la piel, dejándola expuesta a posibles infecciones causadas por microorganismos (entre ellas el acné).

 

Si estás en el proceso de prevenir o tratar el acné, sea porque tienes tendencia a este, o lo tuviste en el pasado, NO se recomienda el uso de jabones para limpieza especialmente de la cara. El detergente utilizado en un jabón es de naturaleza alcalina con un pH entre 8 y 9, y aunque la piel tiene la capacidad de regresar a su pH regular en poco tiempo, el vaivén ácido-alcalino-ácido de forma permanente, puede terminar afectando el funcionamiento de la barrera de la piel. En este estudio, podrás encontrar más información sobre este tema.

Adicionalmente, tampoco es aconsejable utilizar bicarbonato de sodio en la piel, como lo recomiendan muchas recetas caseras en internet. El bicarbonato alcaliniza la piel dejándola expuesta a la acción y proliferación de los micro-organismos. Lee aquí sobre algunos riesgos de utilizar bicarbonato de sodio.

EN RESUMEN, si tú o alguien de tu familia quieren prevenir o tratar el acné, lo primero que deben tener en cuenta es:

  • Asegurarse de hidratar la piel de forma permanente
  • Construir un hábito de limpieza saludable
  • Utilizar productos que mantengan un pH ácido parecido al de tu piel (4,5 a 5,5)

Ahora sí, entremos en materia. ¿Qué es el acné? ¿Cómo prevenir o tratar el acné?

Lo que conocemos como acné, básicamente consiste en una inflamación en la piel, que se forma a raíz de la acumulación de sebo y de células muertas, que al unirse, producen un taponamiento de los folículos pilosos.

Los dos componentes que conducen a la formación de acné son:

  • Exceso de sebo. Esta secreción excesiva puede deberse a una alta porosidad de la piel, problemas hormonales, tipo de piel, cosméticos equivocados y hábitos pobres de limpieza.
  • Células muertas que no se desprenden correctamente durante el proceso de descamación, lo que puede pasar si la piel no está funcionando correctamente (falta de hidratación).

Cuando estos se juntan, se produce un taponamiento de los poros llamado comedón. Los microorganismos en la piel o en el ambiente se alimentan de estos comedones y se multiplican, produciendo una inflamación que deriva en lo que conocemos como acné.

Teniendo esto en cuenta, podríamos pensar que para prevenir o tratar el acné, podría resultar tan fácil como reducir el sebo y exfoliar la piel para liberarla de células muertas. Suena fácil, pero no es tan sencillo. Primero entendamos los tipos de acné, y así te cuento cómo tratar cada caso.

Diferentes tipos de acné

Comedones

Se les conoce también como puntos blancos (Milium o whiteheads) o puntos negros (Blackheads), y corresponden a la fase inicial del acné, en la cual, al unirse el sebo con células muertas, producen una inflamación derivada del taponamiento de los poros.

Los comedones se encuentran libres de infección y por lo tanto, se pueden controlar reforzando la hidratación tanto en la rutina de limpieza como en la alimentación. Recuerda que cuando la piel está bien hidratada, la barrera de la piel mejora su funcionamiento, el proceso de descamación se da correctamente y el exceso de sebo no encontraría células muertas en la superficie con las que pueda unirse para bloquear el folículo piloso o poro.

Por otra parte, es importante cuidar el estado de ánimo y los alimentos que consumes. Dado que el exceso de sebo está relacionado con el sistema hormonal, este puede ser influido por el estrés y por la dieta que llevemos.

Para prevenir o tratar el acné en grado «Comedón» deberías:

  • Reforzar la hidratación de la piel, y a través de la ingesta de líquidos
  • Cuidar la alimentación evitando el exceso de alimentos grasos o procesados, ya que afectan el sistema hormonal y por tanto la producción de sebo
  • Mantener un estado emocional saludable, ya que el estrés también incide en nuestro sistema hormonal
  • Limpiar la cara al menos dos veces al día

Pústula y Pápula

En nuestra piel habitan microorganismos que buscan mantener su balance. Sin embargo, estos organismos se alimentan y reproducen a partir de sebo y células muertas. Cuando hay comedones en la piel, y estos son atacados por dichos microorganismos, inicia la infección, comenzando así un proceso defensivo que se manifiesta en una fuerte inflamación la cual en ocasiones está acompañada de pus.

Las pústulas y pápulas entonces, corresponden a los comedones infectados, y es lo que conocemos como acné inflamatorio (en caso de que el microorganismo infeccioso sea una bacteria) o acné fúngico (en caso de que el microorganismo infeccioso sea un hongo).

El acné inflamatorio puede ser de varios tipos:

  • Pústula (tiene pus)
  • Pápula (no tiene pus)
  • Acné quístico. Usualmente no tiene boca y la inflamación sucede por debajo de la piel. Es importante no intentar removerlo manualmente, ya que puede ocasionar una inflamación mayor.

Cuando se trata de prevenir o tratar el acné que se encuentra en este nivel, mi recomendación siempre será que te acompañes de un dermatólogo. Si bien aplican los mismos principios a tener en cuenta en el manejo de comedones y deben hacer parte de tu día a día, necesitarás tratamientos adicionales orales y tópicos que solo pueden ser recetados por un médico. La Cosmética Natural podrá apoyar dichos tratamientos, pero no reemplazará el cuidado dermatológico que sugiere el hecho de que ya tienes una infección.

Las Causas más comunes del acné

No hay una única causa para que se produzca el acné, y lo que es peor, varias de sus causas, están relacionadas con la naturaleza de nuestra piel y por lo tanto no necesariamente están bajo nuestro control. Sin embargo, te sugiero enfocar tu atención en aquellas que sí puedes controlar. Aquí van!

Causas que NO están bajo tu control

  • Tipo de piel grasa. Dada la sobre-producción de sebo que caracteriza a este tipo de piel, es la que está más expuesta a la formación de comedones que deriva en el acné
  • Desbalance hormonal. Suele presentarse en la adolescencia o cuando inician los primeros signos de la menopausia. También está influido por la alimentación y el estrés
  • Genética

Causas que SI están bajo tu control

  • Deshidratación de la piel. No se si he sido lo suficientemente enfática respecto a esto, pero cuidar la hidratación de tu piel es tal vez lo más importante, para prevenir, controlar y combatir el acné
  • Hábitos pobres de limpieza. Esto hace que las células muertas no se desprendan correctamente en el proceso de descamación
  • Estrés. Puede crear desbalance hormonal
  • Ciertos tratamientos hormonales como por ejemplo, las píldoras anticonceptivas
  • Elección de cosméticos. Cosméticos con ingredientes comedogénicos, pH muy alto o con ingredientes deshidratantes como el alcohol.
  • Fricción o presión en la cara. Tendemos a pensar que requerimos de mucha exfoliación, pero esta en exceso puede afectar la barrera de la piel.

Tu Rutina Diaria de Limpieza para Prevenir o Tratar el Acné

Ahora que ya sabemos qué puede causar el acné y qué puede mantener nuestra piel saludable, enfoquémonos en los tres puntos primordiales que te permitirán prevenir, controlar y curar el acné de forma natural: hidratar correctamente, reducir la producción de sebo y adoptar un hábito de limpieza adecuado para tu piel.

Tus pasos diarios

En tu rutina de cuidado diario debemos incluir los siguientes pasos:

  1. Prepara tu piel
  2. Limpia
  3. Hidrata
  4. Trata
  5. Protege

Usualmente, nos percatamos de esto cuando ya tenemos acné inflamatorio y nos vamos directo al paso 4, olvidándonos de que hay varios factores que pueden ayudar a obter resultados completamente diferentes en el proceso.

Si tú o tus hijos tienen factores fisiológicos agravantes, como piel grasa o desórdenes hormonales que les haga más propensos al acné, tratarlo no necesariamente será cuestión de meses. Puede tomar años estabilizar dichos factores, por lo que durante este tiempo es importante mantener la disciplina en los cuidados que sí dependen de nosotros controlar.

Prevenir o tratar el acné, requiere de disciplina y perseverancia. Por eso mi recomendación es que establezcas una rutina y te mantengas fiel a ella durante toda la vida si es necesario.

Paso 1: Prepara tu Piel

También podríamos llamar a este paso Pre-Limpieza. En este, realizas una limpieza inicial con un limpiador basado en aceite. Si, leíste bien. Basado en aceite.

Cuando limpiamos la piel, buscamos remover las impurezas. Estas pueden tratarse de restos de maquillaje, protector solar, polución, sebo, entre otros. Algunas de estas micropartículas son solubles en agua y otras son solubles en aceite y si no se remueven adecuadamente, pueden tapar los poros y causar el acné.

Como sabemos, los iguales se atraen. El aceite atrae aceite y el agua atrae agua, pero agua y aceite se repelen. Los limpiadores oleosos forman una emulsión con la suciedad soluble en aceite la cual se puede lavar rápidamente con los siguientes pasos de limpieza.

¿Por qué debería hacer un paso de pre-limpieza?

Este paso no busca añadir a la piel más aceite del que ya genera por sí misma; por el contrario, el propósito de hacerlo, consiste en remover gentilmente las impurezas solubles en aceite para que evitar un posterior bloqueo de los poros.

Aunque sé que lo amarás, en caso que no desees limpiarte con aceite dos veces al día, puedes reemplazarlo con miel en las mañanas.  Si eliges hacerlo de esta manera, es importante que elijas una miel natural, ya que la miel procesada podría contener exceso de azúcar que puede resultar un alimento delicioso para los microorganismos, y no queremos eso.

Es absolutamente normal que el hacer una pre-limpieza con aceite nos asuste. Ya lidiamos con el exceso de sebo como para agregar más grasa a la piel.  Sin embargo, te aseguro que no hay una forma mejor de remover impurezas sin afectar la hidratación, que como te he mencionado varias veces, es clave para prevenir y tratar el acné exitosamente.

Modo de Uso

  • Toma una cantidad generosa en la palma de la mano seca
  • Masajea en la piel seca gentilmente con movimientos circulares por dos minutos. Esto permitirá que las impurezas se disuelvan
  • Luego lavas con una limpiadora suave basada en agua, como te lo menciono en el siguiente paso

Varias limpiadoras a base de aceite en el mercado, se presentan «auto-emulsificadas», esto quiere decir que a su contacto con el agua se convierten en espuma y es más fácil retirarlas. Sin embargo, no tienes necesariamente que buscar una limpiadora costosa en el mercado. Puedes simplemente buscar los aceites correctos en una tienda de ingredientes naturales y preparar tu limpiadora oleosa por tu cuenta.

¿Qué tipo de aceites debería utilizar para limpiar mi piel?

Es  muy importante que utilices  aceites «NO-COMEDOGÉNICOS».

El término comedogénico se refiere a que tiene una propensión a obstruir los poros y causar comedones. En el mundo de los aceites vegetales, encuentras aceites ligeros y otros más pesados que podrían catalogarse de esta manera.

En la siguiente tabla encuentras algunos de los aceites vegetales no-comedogénicos, que han dado un excelente resultado como «oil cleansers» en la cosmética natural. mejores aceites para limpieza, Más adelante por supuesto, te menciono aquellos de los que debes mantenerte alejada.

Los mejores aceites No-Comedogénicos para cuidar la piel con tendencia al acné

Aceite Vegetal Nombre INCI Beneficios
Aceite de Ricino o Castor Oil Ricinus communis (Castor) Seed Oil Es el aceite limpiador por excelencia, ya que crea una polaridad en la piel, que atrae y disuelve rápidamente las impurezas
Aceite de Jojoba Simmondsia Chinensis (Jojoba) Seed Oil Posee ácidos grasos parecidos a los de la piel, por lo que sus propiedades se mimetizan y se absorben rápidamente. Tiene propiedades desinflamatorias, humectantes, y antimicrobianas
Aceite de Camelia Camellia Oleifera Seed Oil Es un aceite ligero, con una composición de ácidos grasos que poseen un efecto anti-oxidante y anti-inflamatorio
Aceite de Rosa Mosqueta Rosa Canina Fruit Oil Excelente fuente de Vitamina C, que brinda un efecto antioxidante (remueve células muertas). Promueve la regeneración celular
Aceite de Onagra Oenothera Biennis (Evening Primrose) Es un aceite rico en ácido linoleico lo que lo hace excelente para ser utilizado en las pieles con acné, gracias a sus propiedades antioxidantes y regeneradoras.

Otros aceites ligeros que pueden ser utilizados para macerar propiedades herbales pueden ser: aceite de uva piperita, aceite de girasol, aceite de almendras.

¿Qué tipo de aceites debería evitar poner en la piel del rostro?

Aceites Vegetales con alto índice Comedogénico

Es importante aclarar que los aceites catalogados como comedogénicos, brindan excelentes propiedades a la piel, especialmente para humectar labios o zonas propensas a la resequedad como lo son los pies, las rodillas o los codos.

Sin embargo, dada su alta densidad, cuando los utilizas en la cara (o en el cuerpo en caso de que desarrolles acné corporal) pueden obstruir poros y facilitar la salida de comedones que posteriormente se convierten en acné.

Para identificarlos, los aceites y mantecas se han catalogado con un número de 0 al 5 y en las escalas de 0 a 2, son considerados no-comedogénicos.

Entre los aceites o mantecas con la mayor escala comedogénica y que acostumbras a ver en la industria cosmética, se encuentran:

  • Aceite de coco (Cocos nucifera (Coconut) Oil)
  • Manteca de cacao (Theobroma cacao (Cocoa) Seed Butter)
  • Aceite de Linaza (Linum Usitatissimum Seed Oil)
  • Aceite de Moringa (Moringa Oleifera Seed Oil)
  • Aceite de Soya (Glycine soja)

En este artículo, puedes encontrar información más completa sobre los índices comedogénicos de varios productos.

Paso 2: Limpia

Eligiendo el Limpiador correcto para la piel grasa y con tendencia al acné

  • Debe ser hidratante, en gel y basado en agua
  • Es ideal tener un balance de pH. Debe estar entre 4,5 a 5,5
  • Ten en cuenta tu tipo de piel al elegirlo
  • Además de las 3 condiciones anteriores, debe estar formulado para el tipo de acné que quieras tratar

El tratamiento para el comedón es diferente que el tratamiento para el acné inflamatorio. Básicamente, aunque la rutina de 5 pasos aplica para prevenir o tratar el acné de cualquier tipo, podrían aplicar ingredientes diferentes según las necesidades específicas de cada piel.

Tips de Limpieza

  • El agua tibia ayuda a disolver mejor las impurezas solubles en aceite
  • Seca tu cara con suaves toques. No la restriegues con la toalla
  • Cuando hagas ejercicio, lávate a la brevedad. Evita dejar sudor en tu piel
  • Debes lavar tu piel en las mañanas y en las noches. No te excedas en la limpieza dado que puedes causar resequedad
  • Tu limpiadora basada en agua debe tener también hidratantes naturales como los que menciono en el Paso 3

Los MITOS de limpieza que debes dejar en el pasado si quieres prevenir o tratar el acné

Olvídate de los astringentes

Es normal ver productos sugeridos para prevenir o tratar el acné con la promesa de ser «astringentes», lo que significa que absorben la grasa de la piel, dando la sensación de frescura y reducción del sebo.

Los cosméticos astringentes logran esta propiedad a raíz de que ha sido añadido alcohol en su fórmula, y aunque la sensación que brindan puede atraer a las personas que como yo, tenemos la piel grasa, el uso continuo de alcohol en la piel, causa deshidratación lo que deteriora la barrera de la piel, y crea un círculo vicioso en nuestro organismo.

A raíz de que la piel se deshidrata, el organismo recibe la señal de producir más sebo, lo que ocasiona que el acné empeore. Por otra parte, la deshidratación deteriora la barrera de la piel, restándole la capacidad de defenderse de microorganismos, y el acné sigue empeorando.

Si quieres evitar el alcohol en tus productos, no ovlides leer la etiqueta de tu producto para evitar los productos que tengan los siguientes ingredientes:

  • SD alcohol
  • denatured alcohol
  • isopropyl alcohol

Si alguno de estos, está en los 6 primeros ingredientes de la etiqueta, aléjate de ese producto. Si está entre los últimos el nivel de riesgo baja, pero aún así no es recomendable.

Importante: No te confundas con alcoholes grasos que no son nocivos para la salud. Estos ingredientes llevan la palabra «alcohol» pero no tienen riesgo para tu piel, por el contrario, proveen beneficios funcionales a un producto cosmético:

  • cetyl alcohol
  • stearyl alcohol
  • cetearyl alcohol

Aléjate de los sulfatos

Cuando utilizamos un producto de limpieza, este tiene en su fórmula un tensioactivo. Este es el ingrediente que realiza el efecto detergente, llevándose las impurezas que queremos remover de nuestra piel.

Por muchos años, los «sulfatos» fueron el ingrediente tensioactivo por excelencia. Sin embargo, varios estudios los han catalogado como irritantes no solo para la piel, sino también para los ojos y pulmones. Siendo justos, también hay tensioactivos naturales que producen el mismo efecto.

Los tensioactivos, nos causan sentimientos encontrados. Por una parte, necesitamos que la piel esté limpia, y por lo tanto deberían absorber todas las impurezas, pero por otra, no queremos que la limpie tanto, que arrastre consigo la capa protectora de la piel, y entonces esta se deshidrate, lo cual es un contrasentido si nuestro objetivo es prevenir o tratar el acné.

Si un producto de limpieza utiliza un alto porcentaje de tensioactivo en su fórmula, sea este natural o no, puede crear un efecto sobre la piel tan fuerte, que no solo remueve las impurezas, sino que también, se lleva los ácidos grasos y proteínas que protegen nuestra piel, creando así una deshidratación que termina por irritar la piel.

La razón por la cual los niños no deberían utilizar los mismos productos de limpieza que los adultos, es precisamente porque el uso prolongado de tensioactivos irritantes, podría causar una deshidratación tal, que cuando llegan a la adolescencia, no tienen una barrera de la piel sana para proteger su piel.

¿Cómo reconocer si mis productos tienen sulfatos?

Si quieres saber si los productos que utilizas o que deseas comprar tienen sulfatos, identifica alguno de estos ingredientes (o ambos) en la etiqueta:

  • Sodium Laureth Sulfate. También conocido como SLES
  • Sodium Lauryl Sulfate. También conocido como SLS
  • Ammonium Lauryl Sulfate

Por otra parte, mi recomendación es que busques un producto de limpieza que utilice un tensioactivo suave y menos irritante. Los más comunes son:

  • Coco-glucoside
  • Decyl- glucoside

Afortunadamente la industria de cosmética natural ha ido evolucionando de forma acelerada, y los formuladores ya tenemos acceso a tensioactivos naturales, libres de sulfato, que son amigables con la piel.

¿Jabón en la cara? Gracias pero mejor paso

Lo confieso. Me encanta ver jabones artesanales!. Amo ver la variedad de colores, su empaque (o no-empaque) ecológico, la variedad de ingredientes. Sin embargo, cuando se trata de utilizarlos en mi cara, lo evito y quiero contarte por qué.

Para que un producto pueda llamarse jabón, su pH debe estar arriba de 8. Ya en la primera parte de este artículo te conté un poco sobre la importancia de mantener un pH ácido en la piel (entre 4.7 y 5.5) especialmente las personas que queremos prevenir o tratar el acné.

En este estudio (página 3), se demuestra que el uso continuo de limpiadores a base de jabón, incrementó la acción microbiana, mientras que esta se redujo después del uso prolongado de limpiadoras con pH ácido.

Así que si te gusta limpiar tu cara con jabón, comprendo el sentimiento, pero no es mi recomendación. Ahora, si decides hacerlo, es importante que utilices un tónico ácido inmediatamente después.

El uso de productos alcalinos especialmente en la cara, no se limita solo a los jabones, sino que aplica para cualquier producto alcalino capaz de elevar el pH de tu piel. He visto algunas recetas caseras en internet que promueven el uso de bicarbonato, sin embargo, aunque te dará una sensación de menor brillo o sebo en la piel, en el mediano o largo plazo puede tener en tu piel un efecto contraproducente.

Los mitos de la Exfoliación

Ya hemos visto que el acné se forma a raíz de que algunas células muertas que quedan en nuestra piel, se unen con el sebo para formar el comedón.

Este concepto aunque cierto, nos ha llevado a adoptar la falsa creencia de que necesitamos exfoliar con frecuencia la piel, para deshacernos de estos molestos granitos.

No me mal interpretes. La exfoliación es necesaria, pero debes tener cuidado con la frecuencia. Una vez a la semana es ideal. Más de eso, puede terminar por afectar tu piel, y causar la tan indeseada deshitratación de la que hemos venido hablando.

Elegir un producto porque huele bien

Te ha pasado que hay tantas opciones y al no saber cuál escoger, eliges tu producto por el aroma?

Es normal. Los aromas nos conectan con recuerdos y activan en nosotros emociones. Sin embargo, si estás buscando prevenir o tratar el acné, lo ideal es que elijas un producto sin fragancia.

Identificas la fragancia en la etiquete como «Parfum» o «Fragrance». Sin embargo, esta palabra no comprende un solo ingrediente. Por el contrario, puede abarcar más de 200 ingredientes sobre los que no tienes ninguna visibilidad y que además tienden a sensibilizar tu piel.

Las fragancias usualmente están basadas en alcohol y es por esto que pueden resultar tan irritantes. En la sección de «astringentes» te conté sobre los efectos nocivos que tiene el acohol en tu piel. Por eso elige productos que sean «Fragrance Free».

Paso 3: Hidrata

Creo que ya hemos hablado suficiente sobre la importancia de la hidratación cuando se trata de prevenir o tratar el acné, así que en esta parte te daré consejos prácticos.

  • Debes hidratar tu piel tres veces al día
  • En la mañana, elige un hidratante a base de agua o una crema ligera con aceites no-comedogénicos
  • Durante el día puedes utilizar un myst. Este es un spray con agua floral que le aportará agua a tu piel, especialmente si estás en temperatura fría, con aire acondicionado o si pasas muchas horas frente al computador
  • En la noche puedes usar un serum facial basado en agua o en aceites ligeross o una crema ligera que nutra tu piel durante la noche
 

¿Cómo reconocer si mis productos tienen sulfatos?

  • Extracto de manzanilla
  • Acido hialurónico
  • Acido láctico
  • Extracto de té verde
  • Glicerina
  • Aloe vera
  • Miel
  • Extracto de Caléndula
  • Avena
  • Agua de rosas, lavanda o hamamelis

Paso 4: Trata

Esta es la parte de la rutina en la que utilizas las cremas o tratamientos específicos para combatir el acné. No siempre está separado de los pasos anteriores, sino que cuando hablamos de tratar, se refiere a utilizar productos de limpieza (Paso 2) e hidratación (Paso 3) que contengan ingredientes específicos para prevenir o tratar el acné, los cuales dependerán del tipo de acné o del tipo de piel.

Ingredientes para prevenir o tratar el acné

  • Azufre. Ayuda a reducir la producción de sebo
  • Arcilla de bentonita. Ayuda a limpiar impurezas y balancear la producción de sebo
  • Carbón activado. Remueve impurezas y absorbe el sebo
  • Ácido salicílico. Es uno de los ingredientes más utilizados para el acné ya que promueve una exfoliación natural de la piel. Aunque ha sido un poco controversial ya que ha sido asociado a posibles riesgos de disrupción endocrina, su uso en productos cosméticos se considera seguro, mientras su proporción en la fórmula no supere el 3% del total.
  • Peróxido de Benzoilo. Suele ser utilizado para acné inflamatorio. De hecho es un ingrediente regulado, catalogado como irritante, solo para uso dermatológico. Aunque es muy fuerte, ha dado buenos resultados al añadir en pequeños porcentajes en la limpiadora y la hidratante, o para productos que se colocan en los puntos específicos de inflamación.
  • Ácido retinóico o Retinol-Vitamina A. Brinda excelentes  propiedades de restauración a la piel, pero debe ser utilizado con precaución y supervisión médica para tratar el acné, tanto en su uso tópico como oral. Hay fuerte evidencia de riesgos para la salud, derivado del uso excesivo o equivocado de este ingrediente.
  • Adapalene. Tiene propiedades muy similares a las del retinol, aunque con una menor toxicidad
  • Aceite de arbol de té. Es un must en los cosméticos naturales dirigidos a tratar el acné, gracias a sus propiedades anti-bacteriales y anti-inflamatorias.
  • Agua de hamamelis. seboreguladora, y antibacteriana
  • Clindamycin. Es un antibiótico utilizado como complemento en el acné inflamatorio y su uso es bajo supervisión médica
  • Niacinamide. Suaviza y exfolia la piel
  • Infusiones o extractos de: neem, centella asiática y té verde. Balancean la producción de sebo, y combaten los microorganismos.
  • Hidróxido de potasio e hidróxido de sodio son dos ingredientes muy alcalinos que a veces se utilizan en el tratamiento del acné, aunque no se recomienda su uso, dado el desbalance de pH del que ya hemos hablado

Paso 5: Protege

Es el último paso y básicamente consiste en:

  • Utiliza protector solar todos los días: Elige uno que te de buena protección con sensación ligera
  • Fortalece la hidratación: Aplicando una mascarilla al menos una vez a la semana.

Y bueno hemos llegado al final de nuestro artículo, espero que haya sido de valor para tí, y que ahora tengas muchas más herramientas para prevenir o tratar el acné con ingredientes naturales.

Si fue así, te pido me dejes tus comentarios, o me ayudes a compartirlo

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